México es afectado con severidad por la recesión global, como muchos otros países de la OCDE, con consecuencias negativas económicas, presupuestarias y sociales. Además de la crisis presentada por la influeza AH1N1.
Sin embargo; para la OCDE las "sólidas" políticas macroeconómicas aplicadas en México en los últimos años deben ir acompañadas de reformas estructurales que ayuden a generar crecimiento.
Sin estas reformas no se podrá ver la recuperación de los ingresos de la población.
El deterioro de la actividad económica en México podría proporcionar el espacio para una remota disminución en las tasas, para sostener la demanda y mejorar condiciones financieras, mientras se sigue vigilando la evolución de inflación real y esperada. Las autoridades deben seguir monitoriando los posibles riegos existentes.
Así mismo, deberá promoverse más estímulo para apoyar el empleo y proteger a los trabajadores de caer en la pobreza.
Se aconsejó tambien al gobierno mexicano ajustar gradualmente el precio de la gasolina a niveles internacionales, pues este subsidio beneficia a la población de mayores ingresos.
La OCDE indicó que debería de tasarse el consumo y eliminar excepciones y excensiones.
También buscar mejorar la educación y verificar la sustentabilida del seguro popular, entre otros puntos.
Fuente:http://www.oecd.org/
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